Max Hoeffner es un pintor argentino que no os debéis perder.
Es el pintor del Blues , género musical del que es devoto.
Sus pinturas , sobre tablas y cartones, a veces collages, reflejan el mundo del blues y todo lo que le rodea . Cuando uno ve sus cuadros la única música que "suena" de fondo no es otra que el BLUES.
www.maxhoeffner.com.ar
Que lo disfrutéis.
lunes, 27 de octubre de 2008
viernes, 24 de octubre de 2008
Uno del Athletic
Soy bilbaíno, y del Athletic.
Desde hace algunos años me he declarado favorable a la contratación de extranjeros o españoles , cosa que jode bastante más, en aras de recuperar el prestigio de un Club que agoniza deportivamente y que se encuentra al borde de una guerra civil en el aspecto societario.
Como causa de la agonía a la que aludo, en mi opinión le endoso la factura a los pésimos gestores deportivos que nos hicieron perder nuestra identidad , criando jugadores de pesos ligeros donde nacían como setas prodigios físicos que siempre caracterizaron a nuestro Club.
Pasamos de defensas de 80 kg o más, duros como rocas a sílfides que en lugar de respirar sobre la nuca del contrario, le invitaban a pasr por su lado , disculpándose al menor roce.
Pasamos también de vestir a nuestros hijos con las camisetas de nuestros ídolos, a tener que mantener al niño contento con la camiseta de un jugador o equipo de muy lejos al que tenía simpatía o simplemente idolatraba. En casa, nadie generaba ese sentimiento.
Pasamos nuevamente de recibir chavales ilusionados simplemente por el hecho de pisar la hierba de Lezama a consentir que la ficha de un chaval de catorce años, con ínfulas de megaestrella, sea supervisada por un representante, en la mayoría de los casos, en lugar de ser un trato basado en la confianza entre un padre y un directivo.
El ambiente de olla a presión que era San Mamés comenzó a perder vapor el día en que remodelaron el campo y desapareció aquella General ,siempre abarrotada, que era el rugido del león. Cuántos partidos ganó esa grada. Los que la han conocido corroborarán esto. Mientras la Tribuna sonreía (al fútbol no se va a dar la nota) y los tribunos miraban con condescendencia al hincha que se desgañitaba casi en solitario acompañando a la General.
El repertorio de cantos y canciones que había pasó a mejor vida en favor de los slogans políticos y los insultos y malos modos de gente que ha entendido mal lo que es ir a un partido de fútbol a animar a su equipo.
Pasamos de no identificar al Presidente del Athletic Club , salvo por contadas apariciones en la prensa , a presidentes y directivos con maneras -casi- de estrellas mediáticas con menciones más frecuentes en la crónica de sociedad que en los diarios deportivos .
La actual directiva pasa del tema futbolístico. El mega-negocio que se avecina con la construcción del nuevo campo ha puesto las orejeras al burro que sólo ve el dinero delante de sus naricas , como si fuera la zanahoria. El resto no existe. Money . El dinero , que es lo que mueve al mundo. Olvidemos el deporte. Ninguna directiva se va a embarcar en un proyecto puramente deportivo para recuperar al Athletic como lo que siempre fue: un Club de fútbol. Aunque todos sabemos que es más que todo eso. Es un sentimiento, una forma de ser, que durante muchos años agrupó a toda una provincia en torno a una bandera , por encima de la opción política de cada uno.
Mientras todo esto sucede , nuestros jugadores se han contagiado de un pasotismo originado por la automarginación que el propio entorno ha incrustado en las mentes de casi todos. Las frases "es que bastante hacemos con los que tenemos", "es lo que tiene nuestra filosofía" "nuestra filosofía es nuestra fuerza" sirven perfectamente de pretexto-aceptado por todos- para ser usado como atenuante después de cualquier derrota (por no llamarla ridículo).
Esta excusa pervierte el carácter competitivo y orgulloso que siempre tuvo el jugador rojiblanco , capaz de medirse ante cuadros cien veces superiores sobre el papel , a los que con la ayuda de la afición se hacía doblar la rodilla.
Y qué contentos nos íbamos todos a casa.
¿Cuándo volveremos a conocer esos tiempos?
¿Cuándo tendremos una directiva que dirija? Valga la redundancia.
Mientras el horizonte del Athletic como Club sea hacer caja con un nuevo estadio , descuidando el aspecto deportivo, nos esperan temporadas muy "movidas".
Lástima de situación en la que se encuentra un Club que,al igual que se decía del Barça,
es mucho más que un Club . Bilbao no sería Bilbao sin el Athletic. Y al revés.
Yo tampoco sería quien soy sin el Athletic.
Ojala nos dure mucho.
Desde hace algunos años me he declarado favorable a la contratación de extranjeros o españoles , cosa que jode bastante más, en aras de recuperar el prestigio de un Club que agoniza deportivamente y que se encuentra al borde de una guerra civil en el aspecto societario.
Como causa de la agonía a la que aludo, en mi opinión le endoso la factura a los pésimos gestores deportivos que nos hicieron perder nuestra identidad , criando jugadores de pesos ligeros donde nacían como setas prodigios físicos que siempre caracterizaron a nuestro Club.
Pasamos de defensas de 80 kg o más, duros como rocas a sílfides que en lugar de respirar sobre la nuca del contrario, le invitaban a pasr por su lado , disculpándose al menor roce.
Pasamos también de vestir a nuestros hijos con las camisetas de nuestros ídolos, a tener que mantener al niño contento con la camiseta de un jugador o equipo de muy lejos al que tenía simpatía o simplemente idolatraba. En casa, nadie generaba ese sentimiento.
Pasamos nuevamente de recibir chavales ilusionados simplemente por el hecho de pisar la hierba de Lezama a consentir que la ficha de un chaval de catorce años, con ínfulas de megaestrella, sea supervisada por un representante, en la mayoría de los casos, en lugar de ser un trato basado en la confianza entre un padre y un directivo.
El ambiente de olla a presión que era San Mamés comenzó a perder vapor el día en que remodelaron el campo y desapareció aquella General ,siempre abarrotada, que era el rugido del león. Cuántos partidos ganó esa grada. Los que la han conocido corroborarán esto. Mientras la Tribuna sonreía (al fútbol no se va a dar la nota) y los tribunos miraban con condescendencia al hincha que se desgañitaba casi en solitario acompañando a la General.
El repertorio de cantos y canciones que había pasó a mejor vida en favor de los slogans políticos y los insultos y malos modos de gente que ha entendido mal lo que es ir a un partido de fútbol a animar a su equipo.
Pasamos de no identificar al Presidente del Athletic Club , salvo por contadas apariciones en la prensa , a presidentes y directivos con maneras -casi- de estrellas mediáticas con menciones más frecuentes en la crónica de sociedad que en los diarios deportivos .
La actual directiva pasa del tema futbolístico. El mega-negocio que se avecina con la construcción del nuevo campo ha puesto las orejeras al burro que sólo ve el dinero delante de sus naricas , como si fuera la zanahoria. El resto no existe. Money . El dinero , que es lo que mueve al mundo. Olvidemos el deporte. Ninguna directiva se va a embarcar en un proyecto puramente deportivo para recuperar al Athletic como lo que siempre fue: un Club de fútbol. Aunque todos sabemos que es más que todo eso. Es un sentimiento, una forma de ser, que durante muchos años agrupó a toda una provincia en torno a una bandera , por encima de la opción política de cada uno.
Mientras todo esto sucede , nuestros jugadores se han contagiado de un pasotismo originado por la automarginación que el propio entorno ha incrustado en las mentes de casi todos. Las frases "es que bastante hacemos con los que tenemos", "es lo que tiene nuestra filosofía" "nuestra filosofía es nuestra fuerza" sirven perfectamente de pretexto-aceptado por todos- para ser usado como atenuante después de cualquier derrota (por no llamarla ridículo).
Esta excusa pervierte el carácter competitivo y orgulloso que siempre tuvo el jugador rojiblanco , capaz de medirse ante cuadros cien veces superiores sobre el papel , a los que con la ayuda de la afición se hacía doblar la rodilla.
Y qué contentos nos íbamos todos a casa.
¿Cuándo volveremos a conocer esos tiempos?
¿Cuándo tendremos una directiva que dirija? Valga la redundancia.
Mientras el horizonte del Athletic como Club sea hacer caja con un nuevo estadio , descuidando el aspecto deportivo, nos esperan temporadas muy "movidas".
Lástima de situación en la que se encuentra un Club que,al igual que se decía del Barça,
es mucho más que un Club . Bilbao no sería Bilbao sin el Athletic. Y al revés.
Yo tampoco sería quien soy sin el Athletic.
Ojala nos dure mucho.
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